Inteligencia Artificial, la nueva ofimática
En la década de los 90, España vivió la parte más significativa de su particular proceso de digitalización. Transitar del papel a las pantallas, empezando por el trabajo para la mayoría. El grueso de la población trabajadora se vio obligada a familiarizarse con un nuevo conjunto de programas informáticos que se usaban en la oficina. Algo que se vino a llamar “ofimática”.
Los cursos y las academias de ofimática proliferaron, mientras la población adulta intentaba alcanzar el ritmo de la tecnología. Más allá del éxito que este esfuerzo docente lograra en el pasado, todo parece indicar que no tiene futuro. Las nuevas generaciones, que han crecido con estas herramientas a su alrededor, no ha requerido en la mayoría de los casos de formación específica. El interés por el término “ofimática” parece haber caído de manera constante desde 2004.
La IA no deja de ser lo mismo. Una tecnología desconocida para la mayor parte de la población, y que invadirá su puesto de trabajo. Los cursos y academias para trabajar con IA proliferarán, y muchos pasaremos por ellas. Pero eventualmente, estas también se convertirán en obsoletas. Con la primera generación que crezca rodeado de herramientas con IA, el interés por la formación específica decaerá. El ejemplo de la ofimática nos habla de unos treinta años. En el caso de la IA podría ser más, al tratarse de una tecnología aún en expansión.
Imagina que estás sentado, al lado de alguien que maneja un ordenador. Está realizando búsquedas con tu buscador de internet preferido. Esta persona es alguien que, en comparación contigo, tiene poco conocimiento y práctica con la informática. La sensación de frustración al ver como alguien introduce las palabras equivocadas en el buscador, como si no conociera los fundamentos básicos del lenguaje digital universal. Evitar esa brecha de comunicación para la nueva tecnología emergente, en mi opinión, justifica la existencia de cursos sobre uso de la IA. Más aún, considerando lo divertidos y estimulantes que pueden llegar a ser.
1990 photograph. an old robot sitting in a char in a corporate office in front of a computer. color palette yellow and brown. old recording. back shot